Poco es lo que sabemos de su vida. En sus obras, algo habla de su pasado. Algunos datos nos fueron transmitidos por Eusebio de Cesarea y por san Jerónimo. Quintus Septimus Florens Tertullianus nació pagano hacia los años 150-160. Hijo de un centurión romano, adquirió sólida formación jurídica, y llegó a ser un abogado de renombre en Roma.
Se convirtió por los años 190-195, estableciéndose en la ciudad de Cartago. Hacia el año 207, abrazó el montanismo, atraído por su rigorismo. En los años 217 y 220, encontramos ya escritos suyos.
Aun cuando san Jerónimo lo considera sacerdote, es difícil saberlo con certeza, pues Tertuliano jamás hace una alusión a su posible estado clerical.
Testigo del latín cristiano
El latín, que hasta entonces era tan sólo la lengua popular, fue constituido por él en lengua literaria. Por sus obras podemos conocer las particularidades de la lengua y del vocabulario que caracterizaba al grupo de cristianos de entonces. Encontramos en ellas la introducción de palabras nuevas y el retorno de palabras antiguas, a las cuales les confiere un sentido nuevo. Aun así, es más correcto afirmar que él fue un testigo del latín cristiano, y no su fundador.
A modo de ejemplo, se cita la palabra Salvador, no conocida antes de él. Introducida por los cristianos, tiene en Tertuliano su primer testigo. Recordemos el proceso de formación de las palabras cristianas. En general, las palabras referentes a la institución, se forman a partir del griego, tales como bautismo, obispo (episcopus), etc. Las palabras concernientes a la doctrina las crea a partir del latín, tales como pasión, redención, etc. Se constituye así un vocabulario propio, en el cual el sentido de varias palabras es conocido por los que están integrados al Cristianismo.
Testigo de la vida y de las instituciones de la Iglesia
Difícil es abordar un tema o una institución de la Iglesia primitiva, sin recurrir a un texto de Tertuliano. La doctrina sobre la Santísima Trinidad, la Eucaristía y el matrimonio, así como el aspecto institucional de estos sacramentos, no se los puede tratar sin una referencia a sus obras.
Comentarios
Publicar un comentario