SAN MARTÍN DE TOURS, PATRONO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

Buenos Aires, en sus inicios ciudad de la Santísima Trinidad, fue fundada por Juan de Garay en 1580. En el momento de su nacimiento eligió como patrono a San Martín de Tours. Manuel Bilbao nos explica el origen de la devoción al Patrono principal y el modo cómo se celebraba antiguamente su festividad:

    “...don Juan de Garay, el 20 de octubre de 1580, reunió a los justicias y regidores, y con su asistencia se procedió a elegir el santo patrono de la nueva ciudad, resultando elegido San Martín de Tours, apóstol de las Galias, lo que no fue del agrado de los conquistadores por ser francés, por lo cual resolvieron cambiarlo, echando nuevamente a la suerte, que por dos veces consecutivas recayó en el mismo santo, en vista de lo cual fue proclamado santo patrono de Buenos Aires, disponiéndose que el 11 de noviembre, día de su fiesta, el regidor más antiguo sacase a pasear solemnemente el estandarte real.
     En 1614, el papa Pablo V, por medio de una bula, concedió privilegios especiales, lo que el Real Consejo de Indias comunicó al gobernador y obispo de Buenos Aires, que dispusieron que la imagen del santo fuese entronizada en la iglesia Mayor con gran solemnidad.
     Las fiestas de San Martín se iniciaban con la novena del santo en la catedral, predicando en todos los tiempos durante ella los oradores más famosos...
     La ceremonia, que se realizaba con este motivo, esa rodeada del más profundo respeto, pompa y honores. Reunido el Cabildo, que seguía el estandarte escoltado de jinetes y maceros, vestidos éstos con trajes colorados, y con mazas de plata al hombro, dirigíase al fuerte en busca del gobernador, en cuya compañía marchaba a buscar al alférez real, quien montando en su cabalgadura recibía el estandarte.
     Organizada la comitiva, rompían la marcha los maceros, seguidos del gobernador, que llevaba a su derecha al alférez real con el estandarte, siguiéndoles los cabildantes y el pueblo, para recorrer así la Plaza Mayor y entrar en la catedral...
     Mientras tanto, la ciudad lucía sus mejores galas, celebrándose numerosas fiestas populares, entre ellas corridas de toros y de sortijas.
     Después de la independencia, el estandarte real fue reemplazado por la bandera patria, la que se izaba en la torre del Cabildo a las 12 del día...
     No hemos podido precisar la fecha en que se decretó que Nuestra Señora de las Nieves fuese, con San Martín, la patrona de Buenos Aires, estableciéndose solemnes fiestas en su día, el 5 de agosto de cada año.” (MANUEL BILBAO. Tradiciones y recuerdos de Buenos Aires. Dictio. Buenos Aires. 1981)

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