JOHN HENRY NEWMAN: LA RENOVACIÓN DE LA TEOLOGÍA EN LA INGLATERRA DEL SIGLO XIX Y SU INFLUENCIA EN EL SIGLO XX
John Henry Newman nació en Londres y fue educado en Oxford.
Fue ordenado sacerdote anglicano (1825) y se convirtió en líder religioso e intelectual dentro de la Iglesia de Inglaterra.
En sus primeros años defendía la posición evangélica y protestante, pero luego se fue inclinando hacia una visión más católica de la Iglesia, influido por los Padres de la Iglesia (San Atanasio, San Agustín, etc.).
Movimiento de Oxford (1833-1841)
En 1833, junto con Keble y Pusey, lanzó el Movimiento de Oxford, cuyo objetivo era rescatar el carácter católico de la Iglesia anglicana:
Insistían en la sucesión apostólica, la sacramentalidad y la autoridad de la tradición.
Newman escribía los famosos Tracts for the Times.
En el Tracto 90 (1841), defendió la idea de que los 39 Artículos de la Iglesia de Inglaterra podían interpretarse en continuidad con el catolicismo, lo que desató un enorme escándalo.
A partir de allí, su relación con la jerarquía anglicana se volvió muy tensa.
Crisis interior (1841-1845)
Newman se retiró a Littlemore, una aldea cerca de Oxford, con un grupo de discípulos, para vivir en oración y estudio.
Allí meditó profundamente sobre la Iglesia verdadera y la legitimidad de la comunión anglicana.
Su gran inquietud: ¿es la Iglesia de Inglaterra realmente la continuación de la Iglesia apostólica?
Al estudiar la historia del dogma, comprendió que las doctrinas católicas (María, los sacramentos, el papado) no eran corrupciones, sino desarrollos orgánicos de la fe primitiva.
Esta reflexión cristalizó en su libro Essay on the Development of Christian Doctrine (1845).
Conversión al catolicismo (1845)
Convencido de que la Iglesia católica era la verdadera heredera de la Iglesia apostólica, tomó la decisión.
El 9 de octubre de 1845, en Littlemore, Newman fue recibido en la Iglesia católica por el beato Dominic Barberi, un misionero pasionista italiano.
Fue un acto profundamente doloroso: dejó atrás su prestigio en Oxford, amistades, y su posición social.
Etapa católica (1845-1890)
Estudió en Roma, fue ordenado sacerdote católico en 1847 y fundó el Oratorio de San Felipe Neri en Inglaterra.
Sufrió incomprensiones de parte de católicos y protestantes, pero poco a poco ganó enorme autoridad moral.
Escribió obras decisivas: Apologia pro vita sua (1864), donde explicó su itinerario espiritual, y Grammar of Assent (1870).
En 1879, el Papa León XIII lo creó cardenal, reconociendo su fidelidad y genio.
TEOLOGÍA DE NEWMAN
Newman entiende la fe no como mera adhesión intelectual a proposiciones, sino como un acto personal de confianza y asentimiento.
En su Grammar of Assent (1870), distingue entre:
Notional assent: adhesión a ideas abstractas.
Real assent: aceptación vital, que compromete la existencia.
Para Newman la conciencia es la voz de Dios en el interior del hombre, no un mero subjetivismo.
Es norma moral inmediata, que vincula al hombre con la verdad objetiva de Dios.
Su famosa frase: “Brindaré por la conciencia antes que por el Papa” no niega la autoridad de la Iglesia, sino que muestra la primacía de la verdad interior iluminada por Dios, en diálogo con el Magisterio.
En su obra An Essay on the Development of Christian Doctrine (1845), Newman explica cómo las doctrinas de la Iglesia se desarrollan orgánicamente a lo largo de la historia, como un árbol que crece a partir de una semilla.
Establece criterios de auténtico desarrollo (continuidad de principios, asimilación, poder de conservación, etc.).
Este pensamiento fue decisivo para que aceptara el catolicismo, pues lo ayudó a ver la continuidad histórica entre el cristianismo primitivo y la Iglesia católica.
Defiende la Iglesia como organismo vivo, guiada por el Espíritu Santo en la historia.
La Tradición no es repetición, sino transmisión vital y dinámica. Esto anticipa lo que después el Vaticano II expresará en Dei Verbum.
Newman influyó poderosamente en el pensamiento teológico del siglo XX:
Inspiró la teología del desarrollo dogmático. Dio fundamento a la teología de la conciencia personal.
En definitiva, La teología de Newman se centra en la fe como acto existencial, la conciencia como voz de Dios, el desarrollo orgánico de la doctrina, y la Iglesia como comunidad viva y en crecimiento histórico. Su visión une razón y corazón, tradición y experiencia personal, abriendo un camino de gran actualidad en la teología contemporánea.
SÍNTESIS FINAL:
Newman pasó del anglicanismo al catolicismo por un proceso de fidelidad a la verdad histórica y teológica. Al estudiar la tradición y los Padres, comprendió que la Iglesia católica era la auténtica continuidad de la Iglesia primitiva. Su conversión fue lenta, dolorosa y profundamente intelectual, pero también existencial: fue una respuesta de conciencia.
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