François-René, vizconde de Chateaubriand (Saint-Malo, 4 de septiembre de 1768-París, 4 de julio de 1848), fue un diplomático, político y escritor francés considerado el fundador del romanticismo en la literatura francesa.
"...alimentado espiritualmente por un renacer de la fe, que ya no lo abandonaría nunca, y alimentado por las lecturas y estudios de su soledad londinense (la historia de Francia y de la civilización occidental, en general, los escritos de los Padres de la Iglesia; Homero, Virgilio, Tácito, Cicerón, Dante, Tasso, Milton, Shakespeare, Bossuet, Fénelon, Voltaire, Rousseau fueron sus predilectos, que lo hicieron más erudito y leído que cualquier otro escritor de su generación), y teniendo en mente ante todo un homenaje póstumo a su madre, se había dado a la tarea de planear su monumental obra El genio del cristianismo, una gran defensa de la fe en el tenor de los clásicos Apología de Tertuliano y La ciudad de Dios de San Agustín, enraizada también en los Pensamientos de Pascal y los escritos de un filósofo eminentemente cristiano como Leibniz, ambos personajes de un siglo como el XVII, el de Luis XIV, que Chateuabriand conocía tan bien como la palma de su mano...
...la sociedad francesa, víctima de la represión sistemática a la fe, con decenas de monasterios y conventos destruidos, órdenes religiosas prohibidas, centenares de sacerdotes y laicos en el exilio, tumbas profanadas y ninguna libertad religiosa efectiva, estaba sumida en un orden cada vez más ajeno a la fe y la espiritualidad, el mismo de la apostasía que se nos pretende imponer hoy. La Iglesia parecía exhalar sus últimos suspiros. El vizconde publicó entonces El genio del cristianismo, aprovechando libertades recobradas por Napoleón...
Chateaubriand proclama en su obra, y lo demuestra con argumentos indiscutibles para el hombre de buena fe, que el cristianismo o, más exactamente, el catolicisimo, en vez de destruir lo más valioso de las culturas antiguas, lo incorporó y asimiló a un espíritu que depuró y deshizo lo que era pernicioso, conservando lo mejor y más noble de las costumbres; la virginidad de ciertas sacerdotisas paganas, los valores cívicos, los del Derecho como tal, los literarios y artísticos, fueron preservados gracias a los monjes que, rodeados por la decadencia incontenible del Imperio Romano y las invasiones bárbaras, construyeron una cultura que salvó literalmente a la Humanidad de una hecatombe que amenazaba con destruirlo todo.. " (https://www.religionenlibertad.com/cultura/58680/chateaubriand-defensor-palabra-obra-ante.html)
"Para Chateaubriand, la belleza artística es una alabanza a Dios y a su vez un elemento evangelizador como ningún otro. Ninguna otra religión en el mundo ha conseguido crear tanto arte y belleza como la cristiana. Incluso esas ruinas son bellas cuando son obra del tiempo y no como resultado de la acción del hombre que, muchas veces en nombre de una falsa libertad, han derramado sangre inocente y destruido un patrimonio irrecuperable. Esa atracción estética por las ruinas son también el reflejo de ese romanticismo del cual fue precursor, pero sin olvidar el legado y los valores de la cristiandad. En definitiva, para el francés, la religión, el arte, la belleza, la cultura, la fe, la libertad y la Civilización se conjugan y sintetizan en el Cristianismo." (José Papparelli, en https://www.tradicionviva.es/2022/05/09/chateaubriand-cristianismo-belleza-y-libertad-por-jose-papparelli/ )
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