Junto a la Reforma de la Iglesia peninsular, y como parte de la misma, se debe hacer mención de la gran obra que lo tuvo a Cisneros como gran promotor: la creación de la Universidad de Alcalá de Henares junto con colegios destinados a la formación sacerdotal.
“la Universidad alcalaína había de ser -así la concebía Cisneros- un plantel de pastores de almas y de teólogos...genial creación típicamente renacentista intentaba promover, para el mayor servicio de la Iglesia, lo literario, filológico y humanístico según los gustos del día; lo filosófico y teológico…; lo científico y lo espiritual.”
“Centro de la Universidad de Alcalá y como su cerebro era el Colegio Mayor de San Ildefonso...con becas para 33 colegiales y 13 capellanes…
Formando corona a esta Colegio Mayor, planeó Cisneros fundar dieciocho colegios, que en las Constituciones de colegios pobres de 1513 quedaron reducidos a siete.”
La nueva Universidad procuraba reunir lo antiguo y lo nuevo: el nuevo interés por la lenguas y la vuelta a los textos originales, y la sabiduría escolástica heredada del Medioevo. Su gran obra fue la Biblia Políglota Complutense:
“Monumento de la ciencia española puesta al servicio de la teología es la Biblia Sacra Polyglotta, llamada Complutense porque en Alcalá se imprimió y a la sombra de aquella Universidad, con la participación de algunos de sus maestros se fue elaborando. Es la Políglota Complutense obra representativa del Renacimiento español, que armoniza lo antiguo con lo moderno, la crítica filológica con la teología tradicional, la lingüística con la ciencia bíblica. A Cisneros le cabe la gloria de haberla ideado y de haber juntado a los sabios que la pudieron realizar, proveyéndoles del instrumental científico necesario y de los convenientes subsidios económicos.”
"Árbol milenario la Biblia -la versión de San Jerónimo, llamada Vulgata, ritual en la Iglesia-...¡ardua razón rejuvenecerle, escamondándole y purgándole de horrugas! Haciendo prolija de sabios pacientes y concienzudos, bajo la égida de un mecenas generoso, hecho a mirar siempre las cosas a la luz de la eternidad. Quince años -los postreros de su vida- duró el afán...y la ganó por breves meses; verla terminada…
Se rodeó de un plantel de sabios filólogos."
NOTA: las citas están tomadas de B. LLORCA-R. GARCÍA VILLOSLADA-F. J. MONTALBÁN, Historia de la Iglesia Católica; salvo la última que pertenece a LUYS SANTA MARINA, Cisneros
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