"El 6 de abril de 1814...el General Manuel Belgrano le había escrito a San Martín recordándole:
'...usted es un general cristiano, apostólico romano...(por eso, debía afianzarse) siempre en las virtudes morales, cristianas y religiosas...'
No consta la respuesta de nuestro General, pero sí sabemos que actuó en consonancia con lo aconsejado, nombrando de inmediato a la Virgen de la Merced, Patrona y Generala del Ejército Auxiliar del Norte. A raíz de lo cual, el P. Cayetano Bruno, anota:
'Bajo este aspecto de la religión sigue San Martín la línea de Belgrano, así en la organización de las tropas como en el gobierno de los pueblos. Hay entre ambos como un acuerdo, acaso explícito, de poner a buen resguardo definitivamente los valores espirituales de la argentinidad. Y lo consiguen...' (La Argentina nació católica)
Unos historiadores eclesiásticos españoles no se retienen de afirmar que:
'Belgrano y San Martín protegieron la religión católica oficial; más aún, consagraron sus respectivos ejércitos a la Santísima Virgen, impusieron a sus tropas los deberes religiosos, incluso el rezo del rosario, y prohibieron la blasfemia.' (Llorca-García Villoslada, Historia de la Iglesia Católica. T. IV)
El 6 de febrero de 1813, el padre guardián del convento franciscano de San Lorenzo, Pedro García, elogió el 'religioso y comprensivo corazón' de San Martín, demostrado antes y después de la batalla en la barranca del Paraná. El General agradeció a esos 'virtuosos religiosos'...
El el cuartel de Granaderos, en el Retiro, en Buenos Aires había impuesto en el quehacer cotidiano semanal las 'Prácticas del Buen Cristiano'. A la lista de diana, se procedía al rezo de las oraciones matutinas, a la noche, el Santo Rosario, y el domingo, misa en la iglesia del Socorro...En el campamento del Plumerillo, ordenó el rezo del rosario diariamente, con misa los domingos y fiestas de guardar.
También se dio apoyo a una misión religiosa y se ordenó la concurrencia a las estaciones los Jueves Santos. Nombró vicario castrense del Ejército al Padre Lorenzo Güiraldes. Creó la capellanía del hospital...
El 8 de agosto de 1816, en solemne función eclesial se juró 'por Dios y la Patria' la recién sancionada Independencia Nacional.
El 8 de enero de 1817, en Junta de Oficiales, se eligió a la Virgen del Carmen de Cuyo como patrona y generala del Ejército de los Andes. San Martín procedió a entregar el bastón de mando a la imagen de la Virgen, venerada en el convento de San Francisco de Mendoza."
Extraído de ENRIQUE DÍAZ ARAUJO, San Martín: cuestiones disputadas. Editorial UCALP. Fondo Editorial San Francisco Javier. Prov. de Buenos Aires. 2015. Tomo I, pp.163-167
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