El Kirchenrismo tal vez haya sido la última agresión izquierdista que sufrió la Argentina moderna. En su primera etapa se mostró con un discurso "moderno" reivindicador de las guerrillas setentistas. En su última y decadente etapa "albertista" posmoderna ha hecho suya la bandera de la "diversidad", el "lenguaje inclusivo" y la "ideología de género". Se ha maquillado con los cosméticos suministrados por la "Nueva Izquierda". Sin embargo, no deja de ser una banda de delincuentes que a partir de discursos muy "bonitos", aunque no tanto, ha venido a saquear y destruir, hasta dejar en una situación lastimosa, a nuestra pobre Patria.
Durante el primer Kirchnerato Nicolás Márquez y Agustín Laje se dedicaron a sacarles la "careta" en un libro que llevó por título "Cuando el relato es una farsa. La respuesta a la mentira kirchnerista". En el mismo, entre otros temas, abordaron el de la política de "Derechos Humanos" de esos tiempos ominosos. A continuación exponemos algunos párrafos al respecto:
"Si los derechos humanos de los años '70 iban a ser la principal bandera constitutiva de la identidad kirchnerista, entonces había que reinstalar la discusión de los '70 en la opinión pública. Parafraseando a Marx, había que repetir el pasado no como tragedia, sino como farsa. La elasticidad del concepto de 'memoria'...hacía posible escribir una historieta de buenos contra malos, de ángeles contra demonios, y de un matrimonio redentor que llegaba a la Argentina para poner las cosas en su lugar y hacer justicia...
El cómic kirchnerista sobre los '70 se dibujó como una reacción a ese otro cómic alfonsinista de la llamada 'teoría de los dos demonios', pero acabó siendo aún más reduccionista que éste...
La fábula setentista es una consecuencia lógica del pacto entre el kirchnerismo y los mercaderes de los derechos humanos...
Pero la farsa setentista, además de pecar de maniquea y reduccionista, tiene un agravante adicional: ha hecho de los derechos humanos una causa llena de telarañas y óxido..."
Y podríamos agregar, cosa que hacen permanentemente los autores, de negocios turbios y negociados millonarios.
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