"El primero de abril de 1520, en San Julián, el Padre Pedro de Valderrama reza la primera misa en territorio argentino. Fue durante la expedición de Hernando de Magallanes, quien invernó allí. El padre Valderrama viajó en compañía del padre Pedro Sánchez de Reina, y era -¡Oh coincidencia!- Capellán de la nave capitana, la cual se llamaba ¡'LA TRINIDAD'!
El 9 de junio de 1527, a orillas del Paraná, en la costa santafesina, se reza la primera misa en el litoral. Es en el fuerte Sancti Spiritu, fundado ese día por Sebastián Gaboto. la oficia el padre Francisco García, natural de Hinojosa, único capellán de la expedición y que viajó en la nave capitana, cuyo nombre era -¡oh coincidencia!- ¡LA TRINIDAD!
Don Pedro de Mendoza llega a estas tierras el 2 febrero de 1536, día de Ntra. Señora de la Candelaria, y funda un Real al cual pone bajo advocación de Nuestra Señora del Buen Aire, antigua imagen venerada en Cagliari y que es, en su origen, como bien dice Gallardo, una imagen de la Candelaria...
También debemos recordar que con Mendoza vino don Rodrigo de Cepeda, el hermano preferido de una niña nacida el 28 de marzo de 1515, llamada Teresa, la cual llegará a ser mucho más conocida con el nombre de Santa Teresa de Ávila, doctora de la Iglesia. Llegó aquí a los veinticinco años, acompañó a Ayolas y recorrió América, muriendo en combate en Chile el 10 de agosto de 1557, a los 46 años. Como bien lo recuerda Gandía, el mismo día que Felipe II gana la batalla de San Quintín y hace el voto de construir el Monasterio del Escorial...
Pero Buenos Aires se va...El sitio queda en silencio por 39 años...
Un buen día, Buenos Aires decide volver...
Es así como, con un conjunto de mancebos 'y bien mancebos' -muchos de apenas 16 y 17 años-, y unos pocos peninsulares, abre en 1573 la primera puerta: Santa Fe, la del Quiloazas, la que hoy yace en ruinas en els sitio de 'Cayastá', verdadero monumento a la epopeya del litoral.
Y finalmente, un 29 de mayo, domingo de Trinidad, llega con sus naves al sitio donde estuvo el primitivo Real. Desembarca, y trece días después procede, en la actual Plaza de Mayo, a efectuar las ceremonias de la Fundación.
Ya en ellas piensa en Dios, pues comienza invocando: 'En el nombre de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo...'; continúa la ceremonia con profunda fe y determina que la Iglesia Mayor el nombre 'de la Santísima Trinidad', en tanto la ciudad llevará el nombre de 'La Trinidad'. Luego de otras ceremonias complementarias, procede a rezar una misa en el terreno que ha de destinar para la Iglesia Mayor..." (JULIO A. LUQUI LAGLEYZE, Las iglesias de la Ciudad de la Trinidad y el Puerto de Santa María de los Buenos Aires. 1536-1810)
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