San Juan Crisóstomo (Ioannes Chrysóstomos, “Boca de Oro”) fue uno de los más grandes Padres de la Iglesia oriental, célebre por su predicación, su ascetismo y su visión exigente del ministerio pastoral.
1. Orígenes y formación (c. 349–370)
Nació hacia el año 349 en Antioquía de Siria (actual Antakya, Turquía).
Padre: Secundo, oficial romano (murió pronto).
Madre: Antusa, cristiana ejemplar, viuda muy joven, influyó decisivamente en su formación moral y espiritual.
Recibió una educación clásica de primer nivel:
estudió retórica con Libanio, el mayor orador pagano de su tiempo, quien habría dicho que Juan debía sucederlo “si los cristianos no lo hubieran robado”.
Inicialmente se inclinó por la carrera civil y retórica.
2.Conversión y vida ascética (c. 370–381)
Abandonó la ambición mundana para dedicarse a la vida cristiana radical.
Fue bautizado hacia el 370.
Vivió varios años como asceta:
primero en comunidad,
luego como ermitaño en las montañas cercanas a Antioquía.
La extrema austeridad:
ayunos prolongados,
privación del sueño,
estudio constante de la Escritura,
le causaron graves problemas de salud, obligándolo a regresar a la ciudad.
3.Diácono y presbítero en Antioquía (381–397)
381: ordenado diácono.
386: ordenado presbítero.
Durante doce años fue el principal predicador de Antioquía:
predicación bíblica continua (homilías),
lenguaje directo y pastoral,
denuncia del lujo, la injusticia social y la corrupción moral.
Famosas son sus homilías “Sobre las estatuas” (387), predicadas durante una grave crisis política, que contribuyeron a calmar al pueblo.
Aquí se consolida su fama como “Boca de Oro”.
4.Patriarca de Constantinopla (397–403)
En 397/398 fue elegido arzobispo de Constantinopla, casi por sorpresa.
Como obispo:
impulsó una reforma moral del clero,
redujo el lujo episcopal,
destinó recursos a los pobres y hospitales,
combatió abusos en la corte imperial.
Su estilo austero y su predicación franca le generaron enemigos poderosos:
clérigos acomodados,
nobles,
y especialmente la emperatriz Eudoxia.
Conflicto y destierros (403–407)
Fue acusado de abusos y condenado en el Sínodo del Roble (403), dirigido por Teófilo de Alejandría.
Primer destierro: breve, el pueblo protestó y fue restituido.
Segundo destierro (404): definitivo.
Desde el exilio:
escribió numerosas cartas,
mantuvo una intensa vida pastoral a distancia.
Fue trasladado a condiciones cada vez más duras.
5.Muerte (407)
Murió el 14 de septiembre de 407 en Comana del Ponto, exhausto por el camino y las privaciones.
Sus últimas palabras, según la tradición:
“Gloria a Dios por todo.”
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