LA CIUDAD DE RÁVENA Y EL ARTE BIZANTINO

La ciudad de Rávena en la Emilia-Romaña de Italia, es como la describe Oscar Wilde en su premiado Poema Ravenna de 1878. «Una ciudad apacible extrañamente silenciosa y desierta, seme­jante a una ciudad encantada, envuelta en una atmósfera de olvido». También la alabaron personalidades: Dante, impresionado, las describió en su época como “una sinfonía de colores”.Giovanni Boccaccio, George Gordon el oficial británico, Lord Byron el escritor y poeta pasó un par de años viviendo en la ciudad, antes de trasladarse a Grecia, Darío Fo, Sigmund Freud, Henry James, Cole Porter, Aleksandr Blok, Herman Hesse el escritor y Eugenio Montale el poeta italiano, todos ellos la encontraron fascinante. También el pintor austríaco Gustav Klimt escribía en 1903: “los mosaicos de Ravenna son de un esplendor sin paralelo” y toda la razón tenía.

Rávena
En época del Emperador Augusto año 31 aC. se dotó a la ciudad de un importante puerto militar en la cercana Classe además y se construyó un gran canal hidráulico que unía el Río Po con el puerto, una auténtica obra de ingeniería hidráulica.

El destino quiso que siglos después en el año 402 d.C se convirtiera en Capital del Imperio Romano de Occidente hasta el siglo VIII.

Es una ciudad aparentemente modestísima con sus edificios importantes de ladrillos sin demasiado para destacar pero que guarda en su interior una belleza que deslumbra, un tesoro incomparable… no en vano ocho de sus emblemáticos monumentos ostentan el Titulo de «Patrimonio de la Humanidad» dado por la UNESCO en 1996.

También en ella están las tumbas de Dante, templete construido en 1780 por Camillo Morigia, puesto que allí fue recibido en 1317 por el noble Guido Novello da Polenta, tras su exilio de Florencia y en cuya corte compuso una parte de la Divina Comedia.
Y allí muere. Los franciscanos del convento adyacente han mantenido celosamente la custodia de los restos de Dante durante varios siglos, oponiéndose a la voluntad de reyes y papas, de devolverlos a Florencia. Los Florentinos siglos después se arrepintieron del castigo impuesto al genio de la Literatura Italiana y quisieron llevárselo para sepultarlo en Santa Croce «El Panteón de los Héroes», pero los Ravenneses … se negaron.

Para recordar a Florencia y Toscana hay una lámpara votiva del siglo XVIII alimentada con aceite de oliva de los Apeninos toscanos que el segundo domingo de septiembre es donado por la ciudad de Florencia.

Tiene también su Mausoleo Teodorico «El Grande» Rey de los Ostrogodos construido en el 520, de dos pisos, con una cúpula de una pieza de piedra calcárea.

Muere allí Gastón de Foix Duque de Nemours en la batalla de Ravenna en 1512 a pesar que ganaron esa batalla los franceses no consiguieron afianzarse en Italia …

La sencillez que deslumbra
Esta ciudad tuvo un pasado grandioso: fue Capital del Imperio de Occidente y el foco más representativo de la evolución del arte cristiano del siglo V, cuna del «Arte bizantino» en Italia.

Algo para recordar
En el año 394 Teodosio I reunificó el Imperio Romano y se convirtió en último emperador que lo gobernó en su totalidad. Anticipando su muerte repartió el imperio entre sus hijos Arcadio y Honorio, lo que representó la división definitiva del Imperio. Honorio escogió la ciudad de Ravenna. Considerado por todos un inepto, gobernó por 30 años. Tras su muerte, le sucedió Valentiniano III, pero debido a su corta edad, su madre Gala Placidia ejerció de regente y tutora durante muchos años, en los que se dedicó a embellecer la ciudad...

La sencillez que deslumbra

Esta ciudad tuvo un pasado grandioso: fue Capital del Imperio de Occidente y el foco más representativo de la evolución del arte cristiano del siglo V, cuna del «Arte bizantino» en Italia.

Algo para recordar

En el año 394 Teodosio I reunificó el Imperio Romano y se convirtió en último emperador que lo gobernó en su totalidad. Anticipando su muerte repartió el imperio entre sus hijos Arcadio y Honorio, lo que representó la división definitiva del Imperio. Honorio escogió la ciudad de Ravenna. Considerado por todos un inepto, gobernó por 30 años. Tras su muerte, le sucedió Valentiniano III, pero debido a su corta edad, su madre Gala Placidia ejerció de regente y tutora durante muchos años, en los que se dedicó a embellecer la ciudad...

La gran basílica de San Apolinar Intramuros estaba dedicada primitivamente a San Martín, fue consagrada en 504 y llamada, por espacio de tres siglos, San Martín con Cielo de Oro, porque su techo era dorado. Pero cuando en 856 la basílica del puerto, donde se veneraba el cuerpo de San Apolinar, o sea la actual iglesia de San Apolinar in Classe, fue saqueada por los sarracenos, el cuerpo del santo patrón de Ravena se trasladó, para mayor seguridad, a la iglesia de San Martín, y ésta cambió su nombre por el de San Apolinar el Nuevo, a fin de distinguirlo del de la antigua iglesia de San Apolinar del puerto o in Classe.

Esta basílica fue construida durante la época de Teodorico era del culto arriano. Justiniano dispuso que los templos arrianos fueran convertidos al culto católico.

Presenta una planta basilical de tres naves divididas por columnas con arcos de medio punto. El ábside del altar fue reconstruido en el siglo XVI y decorado en el XVIII. Lo más interesante son sus mosaicos en tres alturas:

La superior escenas de la vida de Cristo- La mediana santos y profetas – La inferior el Palatium de Teodorico y el puerto de Classe uno frente al otro, seguidos de la procesión de los mártires hacia Jesús entronizado y la de las santas vírgenes hacia la virgen María, respectivamente. El cortejo de las santas separadas entre sí por palmeras cargadas de dátiles. Por su ritmo, libertad compositiva y su perfección insuperable han sido llamadas las Panateneas del Cristianismo, comparándolas con las célebres doncellas del friso del Partenón. Es aquí donde aparecen por primera vez los nombres de los tres reyes magos Melchor, Gaspar y Baltasar, vestido a la usanza persa. El rey negro aparecería siglos después...

Basílica de San Vitale:
La construcción de esta basílica comenzó en época ostrogoda terminada por el arzobispo Maximiano, después de la conquista bizantina. Todo el edificio ha sido diseñado siguiendo un protocolo estricto reflejado simbólicamente en los mosaicos. Presenta una planta circular con un deambulatorio octogonal, con cúpulas adosadas con dos plantas, consiguiendo un espacio central amplio. La obra se financió con el dinero del acaudalado banquero Juliano Argentario, supervisada por el arzobispo Maximiano, quien la consagró en el año 547. Todos los personajes históricos aparecen en la decoración musivaria que se realizó entre los años 546 y 548, año de la muerte de la emperatriz Teodora. Los mosaicos se concentran en el presbiterio. En el ábside del templo aparece Cristo imberbe, sentado sobre el mundo, representado por una esfera azul rodeado de ángeles y santos...

Información extraída de
https://anamariabrandolini.wordpress.com/2019/09/16/ravena-y-el-arte-bizantino/

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